Este camino ha sido marcado por los años que viví en Londres, una ciudad con un tejido social único y una gran tradición textil. Fue allí, donde me sumergí primero en Tapicería tradicional y moderna así como en el aprendizaje de la elaboración de “Elementos textiles decorativos para el hogar” en la Universidad Metropolitana de Londres. Tras varios años dedicados a esta pasión, tuve claro el combinar y unir la tapicería con la creación de mis propios tejidos. Por ello decidí aprender el intrincado oficio de la tejeduría manual en el “Handweavers Studio and Gallery”. Este creativo centro para tejedoras, hilanderas, tintoreras y bordadoras se convirtió en el lugar donde realmente conecté y experimenté el arte de la tejeduría.
Tejiendo mi camino hacia tierras más tranquilas, años más tarde me mudé a Creta, donde actualmente resido y trabajo. Un lugar con una gran tradición textil y donde he seguido aprendiendo las técnicas tradicionales de la tejeduría cretense de la mano de una gran maestra.
Y es aquí, en lo que fue un palacio veneciano, donde paso mis días estudiando, practicando y perseverando entre hilos. Así, poco a poco, el tejer se ha convertido en un proyecto independiente: Faebrik.